
Me ocupé hace no mucho del deterioro de nuestros informativos de televisión, medio por el cual, pese a todos los móviles habidos, muchísima gente sigue la actualidad. Por conveniencia de horarios alterno sobre todo los de TVE y la Sexta. Y es en esta última cadena donde asisto a un fenómeno que hace unos años habría resultado insólito e inadmisible, a saber: la mayoría de los locutores y (principalmente) locutoras no se limitan a dar las noticias con desapasionamiento y neutralidad, dejando al espectador que extraiga sus conclusiones, como solía suceder y es obligado en el buen periodismo, sino que con su tono y sus gestos nos dicen lo que opinan ellos y por tanto lo que debemos opinar. Es como si hubieran incorporado a sus rostros y voces los emoticonos, emojis o como se llamen. Así, informan de que tal político ha hecho una declaración determinada, y al…
Ver la entrada original 708 palabras más